miércoles, 4 de noviembre de 2015

Sobre la línea
Ya habíamos trabajado con alambre en otros proyectos, en particular en uno donde hicimos "El circo Calder". Nos aproximamos al trabajo de éste artista (Alexander Calder) pero desde la escultura y el movimiento. Si embargo, a pesar de habernos familiarizado con sus retratos de alambre, necesitábamos explorar ésta posibilidad técnica en una escala real y desde el dibujo.
Por otro lado sabíamos que en este relato urbano sobre la despersonalización íbamos a dibujar a un hombre. Emilio. La línea que comenzó a enderezar su figura se fue apoyando sobre la nada. Una línea gris como la del grafito, desnuda, sencilla. Un hombre que pudiera ser alguien, nadie, todos. Una figura que podía encontrar fondo desde ambos flancos. Si, Emilio se llamó asi por Emilio Pettoruti, como una paradoja sobre su búsqueda y encuentro en el lienzo: la problemática del volumen y de la tridimensionalidad, la deconstrucción... todas esas maravillosas quimeras del cubismo. Este personaje venia de un mundo antagónico, de dos dimensiones, pero que podía intervenir según el punto de observación muchos fondos, de uno a la vez. No busca tener tres dimensiones (no son figuras estereométricas) no son esculturas.



Emilio se subió a una de las luminarias del puente Avellaneda, adoptó una postura suicida, o inocente, tal vez. Como si fuera un niño quien persiguiendo algún pensamiento que escala hacia el cielo olvida la física y los peligros de la altura.







No hay comentarios.:

Publicar un comentario